La hormona antimülleriana, también identificada como HAM o AMH, se trata de una hormona reproductiva empleada con el objetivo de medir la fertilidad femenina, ya que se trata de un indicador de la reserva ovárica de la mujer.

Al contrario que otras hormonas sexuales utilizadas para valorar la fertilidad, la hormona antimülleriana tiene una ventaja, y es que se puede utilizar para medir en cualquier momento del ciclo, esto es debido a que sus valores no cambian a lo largo del mismo.

Otra característica positiva de la antimülleriana como medidor de fertilidad es que sus resultados no son afectados por la toma de anticonceptivos o situaciones específicas como el embarazo o un tratamiento de fertilidad.

En nuestro post de hoy daremos más detalles sobre la HAM y su relación con la fertilidad de la mujer.

Medición de la reserva ovárica

Un estudio de fertilidad básico de una mujer, el cual está basado en la medición de la reserva ovárica, es realizado mediante el análisis de tres parámetros en concreto:

  • Las hormonas en día 3 (FSH, LH, prolactina y estradiol)
  • El recuento de folículos antrales (RFA), que son las estructuras ováricas donde maduran los óvulos.
  • La hormona antimülleriana. (HMA o AMH)

Al valorar estos tres aspectos de manera conjunta, logramos predecir la cantidad y calidad de los óvulos que tiene una mujer en un momento concreto de su vida reproductiva.

¿Cómo valoramos la HAM? Para lograr valorar la hormona antimülleriana únicamente será necesario obtener una muestra de sangre de la paciente. Tal y como hemos comentado anteriormente, esta muestra puede sacarse en cualquier momento del ciclo. Ni siquiera es necesario que la paciente esté en ayunas para la extracción sanguínea.

Valores de la hormona antimülleriana

La hormona antimülleriana es liberada por el ovario durante la vida reproductiva de una mujer. Los valores de la HAM durante la infancia son bajos y no es hasta la pubertad que comienza a aumentar debido a la aparición de la ovulación.

Una vez llegadas a los 22-25 años se inicia el descenso progresivo y paulatino de la hormona antimülleriana hasta su completo agotamiento con la menopausia.

Los valores de HAM están comprendidos entre 0 y 12 ng/ml., en cuanto a términos de fertilidad, lo más habitual es que se encuentre entre 0 y 4.

En el anterior apartado hemos mencionado que es clave analizar la HAM unida a otros parámetros reproductivos; aunque, de forma orientativa, es posible intuir un estado de fertilidad femenino en función del valor de la hormona antimülleriana:

  • Baja reserva ovárica: valores comprendidos entre 0,2 – 1 ng/ml.
  • Reserva ovárica “normal” o media: valores comprendidos entre 1-3 ng/ml.
  • Reserva ovárica elevada: valores comprendidos por encima de 3 ng/ml.

En el caso de que el nivel de HAM sea superior a 3 o 4 ng/ml, es decir elevado, significa que se dispone de una buenísima reserva ovárica, es decir, una cantidad de óvulos importante. Aunque, cabe la posibilidad de que se pueda tratar de ovarios poliquísticos