En el caso de las mujeres homosexuales, existen varias opciones dentro de la reproducción asistida, de manera que vuestro especialista os ayudará a saber cuál de ellos es el que más os conviene para lograr un embarazo.

Sin importar qué técnica de reproducción asistida se utiliza, será necesaria una muestra de semen de un donante. En el blog de hoy queremos explicarte, de menor a mayor complejidad, la inseminación artificial (IA) , la Fecundación In Vitro (FIV)  y la recepción de ovocitos de la pareja (ROPA).

Aunque, antes de explicar en qué consisten estos tratamientos de reproducción asistida para parejas de mujeres, explicaremos un poco en qué consiste el proceso de selección de donantes masculinos.

¿Cómo se elige al donante de semen?

Cuando una mujer requiere el uso de semen de donante, se cruzan los grupos sanguíneos, así como las características físicas de ambos, para así buscar la mayor similitud entre ambos. Además, es posible cruzar los datos genéticos de donante y receptora de la muestra para evitar el riesgo de transmitir problemas genéticos a la descendencia.

Los tratamientos de reproducción asistida disponibles para lesbianas

Inseminación artificial con semen de donante

Este tratamiento es considerado como el de menor complejidad, y trata de recrear el proceso natural. Para entenderlo de forma sencilla, y tras una estimulación hormonal suave, consiste en la introducción de espermatozoides procedentes de un donante, debidamente procesados, en el útero de la mujer, para que ellos por su cuenta sean capaces de alcanzar el óvulo en las trompas de Falopio.

En esta técnica hay que tener en cuenta que el uso de semen de donante no revuelve problemas previos de esterilidad en la mujer. Esto significa que la paciente no debe padecer problemas en la ovulación, obstrucción de las trompas de Falopio, endometriosis, y otras condiciones que dificultan el embarazo (encontrarse en edad materna avanzada). Se trata de un tratamiento que se lleva a cabo de forma sencilla y la inseminación en sí es un proceso ambulatorio e indoloro.

Aproximadamente 16 días después de todo el proceso se hace la prueba en sangre para saber si se ha logrado el embarazo; es recomendable no hacerlo en orina, ya que habitualmente es muy pronto para que haya una concentración hormonal suficiente como para ser detectada.

Fecundación in vitro (FIV) con semen de donante

Esta técnica de reproducción asistida para parejas de mujeres es más compleja que la anterior. Consiste en la estimulación hormonal de los ovarios pero con el objetivo de conseguir un número más elevado de óvulos. Estos óvulos son extraídos mediante la punción folicular, que se realiza en quirófano y bajo sedación. Una vez realizada la extracción se inseminan en el laboratorio de fecundación in vitro (FIV) con el semen del donante, previamente preparado, mediante una técnica de FIV convencional o microinyección intracitoplasmática (ICSI)

Tras ser fecundados se mantienen en cultivo para que se puedan desarrollar los embriones, hasta que llega el momento de la transferencia (paso en el que se deposita uno de los embriones en el interior del útero). Las tasas de embarazo en este tipo de técnica son más elevadas que en una inseminación artificial.

El resto de los embriones de buena calidad se pueden congelar, por si en el futuro se vuelve a requerir para una nueva transferencia. En este caso, el proceso es denominado criotransferencia, y consiste en la preparación endometrial del útero para una posterior descongelación de los embriones y su transferencia.

  • Fecundación In Vitro con análisis genético (FIV con PGT, “Preimplantation Genetic Screening”): en ocasiones se prevén ciertos problemas genéticos que pueden afectar al bebé. A veces es porque la futura mamá es consciente de convivir con alguna alteración en sus cromosomas, por ejemplo, otras veces porque su edad aconseja estudiar genéticamente los embriones…El ginecólogo será el encargado de explicar y decidir si en tu caso está indicado realizar este tipo de pruebas y te indicará cómo abordar la situación. No hay gran diferencia con la FIV explicada anteriormente, lo que cambia es que antes de transferir los embriones se deben analizar genéticamente. La tasa de éxito de este procedimiento es considerablemente alta, ya que debido a que solo se emplean los embriones que además de tener buen aspecto, están libres de alteraciones cromosómicas, por lo que los resultados de embarazo llegan hasta el 64%.

Recepción de ovocitos de la pareja (ROPA)

A pesar de que la donación de óvulos sea una acción anónima, en este caso lo calificaríamos como una cesión. El poder utilizar los ovocitos de la pareja no se encuentra regulada expresamente en la actualidad en la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, pero, la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, en su reunión del día 4 de diciembre de 2008, y en virtud de las funciones de “asesorar y orientar sobre la utilización de las técnicas de reproducción humana asistida” otorgadas por el Artículo 20.1 de dicha Ley determino que no existen impedimentos legales para esta práctica.
La FIV con donación de ovocitos procedentes de la pareja se recomienda realizar en los casos en los que la madre gestante presente:

  • Alteraciones de la calidad de los óvulos
  • Ausencia de óvulos propios
  • Ausencia o disfunción severa de los ovarios
  • Riesgo de transmisión hereditaria de otro tipo de patología
  • Alteraciones cromosómicas o genéticas
  • Fracaso de otras técnicas de reproducción asistida

En estos casos en particular se permite que su pareja le ceda sus óvulos, para así ser fecundados in vitro con el semen de un donante, y que posteriormente se transfiera el embrión resultante al útero. En estos casos una de las mamás lo será “genéticamente” mientras que la otra mamá será la que lleve a cabo el embarazo y traiga el bebé al mundo.

Los procesos de este tratamiento se organizan de la siguiente manera: la mujer que cede sus óvulos recibirá tratamiento hormonal (de esta manera se consigue un buen número de ellos), que luego serán extraídos vía punción folicular. A su vez, la mujer que va a recibir el embrión deberá preparar su útero hormonalmente para que esté preparado y favorable para la implantación y desarrollo de esta gestación, y según el día en que sean transferidos los embriones se indica una fecha en la que se podrá hacer la prueba de embarazo en sangre para saber si se ha logrado el objetivo deseado.