Si después de un año de relaciones sexuales sin usar ningún método anticonceptivo no se logra el embarazo buscado (o después de seis meses en parejas con edad superior a los 35 años), es posible que se padezca algún problema de fertilidad. Estos problemas afectan a un 10%-15% de las parejas, pero finalmente consiguen ser padres mediante algún tratamiento de fertilidad.

En estas situaciones, el primer paso será realizar un estudio de fertilidad para conocer y valorar las causas de la infertilidad de la pareja. Después de estas pruebas, el especialista en medicina reproductiva podrá orientar el diagnóstico, determinar un tratamiento de fertilidad adecuado y las posibilidades de embarazo de éste.

Primera visita en el estudio de fertilidad

En primer lugar se debe realizar una primera consulta médica para conocer en detalle el historial médico de la pareja, valorando antecedentes personales y familiares, factores ambientales, laborales o hábitos de vida que pueden influir en la fertilidad. Algunas preguntas habituales serán:

Mujer:

  • Edad
  • Cuanto tiempo llevas intentando tener un hijo
  • Conoces tu ciclo menstrual y si la ovulación se produce regularmente
  • Padeces algún problema de fertilidad conocido (obstrucción de las trompas, endometriosis, problemas de ovulación, anomalías en el útero)
  • Historial médico de enfermedades (transmisión sexual, infecciones en la pelvis, apendicitis, operaciones abdominales, …)
  • Antecedentes de infertilidad en familiares
  • Sigues algún tratamiento médico

Hombre:

  • Historial médico de enfermedades (transmisión sexual, paperas, infecciones en la pelvis, apendicitis, operaciones abdominales, …)
  • Padeces algún problema de fertilidad conocido (calidad del semen, bajo número de espermatozoides, daños en los testículos)
  • Sigues algún tratamiento médico

Pareja:

  • Frecuencia de las relaciones sexuales
  • Intentos de concebir durante los días fértiles de la mujer
  • Problemas de impotencia o eyaculación precoz

Pruebas y exámenes médicos en un estudio de fertilidad

En esta primera consulta se realizará un primer examen físico a la pareja, además de tomar muestras para realizar análisis en el laboratorio. En el caso de la mujer puede ser necesario recoger estas muestras en determinados días del ciclo menstrual.

No todas las pruebas estarán incluidas en un estudio de fertilidad general. Es posible que ciertos análisis se consideren complementarios en algunos casos concretos, ya habitualmente no se realizan de forma rutinaria en todos los pacientes. Para ello en la primera entrevista el especialista en medicina reproductiva puede valorar la posible existencia de algún tipo de patología o enfermedad que afecta a la infertilidad y que requiera alguna prueba específica.

Estudio de fertilidad en la mujer

  • Analítica de sangre: se realiza un análisis de sangre donde se estudia el grupo y factor Rh de la sangre, su bioquímica y coagulación, así como una serología para descartar enfermedades infecciosas.
  • Analítica hormonal: esta prueba consiste en extraer una muestra de sangre de la paciente para estudiar el funcionamiento del ovario. De esta analítica se extraen datos sobre la reserva ovárica, así como los niveles de hormonas FSH, Estradiol, LH y Progesterona. Estas hormonas son producidas por la hipófisis y por el ovario y sin determinantes en el ciclo menstrual para conseguir un embarazo de éxito. Esta prueba se suele realizar al principio del ciclo menstrual.
  • Examen pélvico: se examina el área genital, la vagina y el orificio uterino mediante una exploración directa, para evaluar la forma, tamaño, aspecto y posición del útero, y detectar un posible quiste ovárico notable o alguna situación anormal en el útero. Este examen suele realizarse en la primera visita con el especialista en medicina reproductiva.
  • Ecografía transvaginal: se realiza un examen ginecológico mediante ultrasonidos para se conocer datos precisos sobre la morfología del útero y los ovarios, y el funcionamiento del ovario y el endometrio durante el ciclo menstrual.
  • Histerosalpingografía: se trata de una radiografía de la zona pélvica para ver el útero y las trompas de Falopio, así como su permeabilidad. Se emplea un constraste líquido que se inyecta a través del cuello del útero, generalmente después de finalizar la regla pero antes de la ovulación. Mediante esta prueba es posible conocer si las trompas están obstruidas, una de las causas más habituales de infertilidad.
  • Histeroscopia: se realiza un examen endoscópico introduciendo un tubo óptico que incorpora una mini-cámara por el cuello del útero para visualizar de forma precisa el interior del útero así como el canal cervical. Mediante este examen se puede detectar posibles alteraciones dentro del útero que pueden provocar abortos o la imposibilidad de implantar los embriones.
  • Biopsia del endometrio: esta prueba se realiza aspirando la mucosa endometrial mediante una cánula introducida en el útero a través del canal cervical. Esta muestra se estudia en el laboratorio para conocer si existen infecciones o anomalías en el endometrio.
  • Cariotipo: a partir de un análisis de sangre se estudia el patrón cromosómico, para detectar posibles anomalías cromosómicas que expliquen la infertilidad.

Estudio de fertilidad en el hombre

  • Analítica de sangre: se realizará un análisis de sangre donde se estudia el grupo y factor Rh de la sangre, su bioquímica y coagulación, así como una serología para descartar enfermedades infecciosas.
  • Seminograma o Espermiograma: esta prueba consiste en realizar un análisis del semen, donde se evalúan aspectos como la cantidad de espermatozoides (concentración), su calidad (movilidad) y su forma (morfología). Por su sencillez, es la primera prueba que se suele realizar en la pareja.
  • Examen testicular: se examinan los testículos, su tamaño y consistencia de forma directa, para percibir algún tipo de bulto, vena abultada o alguna infección en el pene. Este examen suele realizarse en la primera visita con el especialista en medicina reproductiva.
  • Test de capacitación o Test REM (Recuento de Espermatozoides Móviles): es un estudio que complementa al seminograma. Consiste en limpiar el semen de cualquier otro fluido y sustancias que lo componen para dejar solo los espermatozoides, para dejarlos dentro de un medio rico en sustancias nutritivas. Se realiza un recuento de espermatozoides móviles (REM) que permite conocer cuántos espermatozoides son útiles para las técnicas de reproducción asistida.
  • Examen bacteriológicos y bioquímico: es posible realizar un examen profundo mediante un cultivo de semen o análisis de sangre para detectar posibles infecciones que alteran la calidad del semen.
  • Biopsia testicular: mediante una punción se recuperan espermatozoides de los testículos para poder realizar un análisis de semen, si no es posible obtenerlo mediante eyaculación.
  • Analítica hormonal: se realiza un análisis de sangre para conocer los niveles hormonales de FSH, LH y testosterona, que afectan a la fertilidad.
  • Cariotipo: a partir de un análisis de sangre se estudia el patrón cromosómico, para detectar posibles anomalías cromosómicas que expliquen la infertilidad.

Resultados de las pruebas de fertilidad

El resultado de estas pruebas de fertilidad suele tardar unas 3-4 semanas desde la primera entrevista.

El especialista en fertilidad, conociendo los resultados de estas pruebas, podrá valorar de forma más precisa qué tratamiento de reproducción asistida será mejor para lograr con éxito el embarazo.

En este mismo momento ya es posible programar el tratamiento para el siguiente ciclo de la mujer. Se dan casos en que los resultados de las pruebas son absolutamente normales. Esto sucede en el 20%-30% de las parejas estudiadas. En estos casos tenemos una causa de infertilidad desconocida que las pruebas no ha sido capaces de identificar, pero en cualquier caso es posible seguir con éxito un tratamiento de reproducción asistida.