Uno de los tratamientos de reproducción asistida más demandados y recomendados es sin duda la Fecundación In Vitro (FIV), que consiste en extraer ovocitos de la paciente mediante punción folicular para fecundarlos en el laboratorio y posteriormente implantar los mejores embriones resultantes en el útero de la mujer.

El período que pasa entre la transferencia embrionaria y la esperada fecha del test de embarazo es lo que se conoce como betaespera. Este período dura unos 14 días y es uno de los momentos que más incertidumbre y dudas genera.

Durante este periodo los embriones transferidos al útero materno tratarán de adherirse fuertemente a la pared del útero o endometrio para seguir su desarrollo. Recordemos que la transferencia embrionaria se realiza 2 ó 3 días después de la recuperación de ovocitos y su fecundación en el laboratorio, y una vez transferidos dentro del útero pasarán otros 3 o 4 días para su implantación embrionaria en el endometrio.

¿Cómo sabemos que la FIV ha tenido éxito?

Para que se produzca satisfactoriamente la implantación del embrión, y por tanto que la FIV tenga éxito, es necesario que el endometrio esté perfectamente preparado y el embrión tenga suficiente calidad y potencial evolutivo, siendo fundamental la sincronía entre ambos factores.

Cuando el embrión se implanta en la cavidad uterina habrán pasado unos 8 días tras la fecundación. En ese momento se empieza a sintetizar la Hormona Gonadotropina Coriónica (hCG), producida por el embrión cuando comienza su desarrollo una vez implantado en el endometrio, siendo el primer síntoma de que la mujer está embarazada.

Desde este momento la concentración de esta hormona hCG empieza a aumentar, siendo el primer marcador de embarazo. Para detectar la presencia de esta hormona se puede utilizar test de orina, que son muy eficaces, aunque el mejor método para establecer los niveles exactos de la hormona gonadotropina coriónica es mediante un análisis de sangre.

La betaespera hace referencia a este período de tiempo desde que se realiza la transferencia hasta que el embrión se ha implantado correctamente y comienza a segregar la hormona hCG. Es muy importante esperar los días indicados por el especialista en medicina reproductiva para realizar es test de embarazo y saber si la FIV ha tenido éxito.

¿Notaremos algún síntoma durante la betaespera para saber si ha sido positiva?

Durante la betaespera es habitual que la paciente tenga ansiedad e inquietud por conocer el resultado de la FIV. Desafortunadamente no hay ningún síntoma preciso que pueda garantizar el resultado del ciclo de FIV.

Muchos de los síntomas habituales tras un ciclo de FIV, como somnolencia, náuseas, retención de líquidos o hinchazón intestinal, se producen por los altos niveles hormonales habituales después de un tratamiento de reproducción asistida, y pueden confundirse con los síntomas de un embarazo a pesar de no estar embarazada.

Durante esta betaespera es tan normal presentar alguno de estos síntomas como no. Es por ello que durante esta fase de espera se genere mucha incertidumbre, ansiedad y estrés, lo que no beneficia en absoluto al resultado positivo de la FIV. Para conocer si la betaespera ha sido positiva, solo queda esperar esas dos semanas pacientemente a los resultados de las pruebas de embarazo.

Consejos para aliviar la espera

El fuerte estrés emocional que genera la espera de los resultados no es adecuado para el éxito del tratamiento. Es aconsejable seguir con nuestra rutina y trabajo diario, aunque es importante evitar grandes esfuerzos físicos o situaciones de riesgo.

En cualquier caso, es importante seguir algunas pautas para relajarse, como por ejemplo ocupar el tiempo con actividades que nos ayuden a no pensar constantemente en el embarazo, darse algún capricho o hacer planes tanto si se consigue el embarazo como si no, y especialmente no intentar reconocer síntomas de embarazo.