Depende de la técnica a la que nos sometamos. Por ejemplo, si hablamos de una inseminación artificial, el porcentaje de embarazo va a estar rondando el 15% dependiendo siempre de la edad de la mujer, a mayor edad menor probabilidad de éxito. Un edad óptima para una inseminación artificial podría considerarse por debajo de los 35 años.

Si lo que queremos es un mayor porcentaje de éxito utilizando ovocitos propios, la técnica que debemos elegir es la de la “fecundación in vitro”. Esta consiste en la estimulación hormonal de la paciente para sacar el máximo número de ovocitos, los cuales se fecundan en el laboratorio con el semen de una pareja o donante y se coloca/n el/los embriones en el útero de la mujer. Esta técnica también tiene un porcentaje de éxito muy variable en base a la edad de la mujer, pero podríamos situarlo entre el 20-40%. En mujeres con una edad rondando los 35 años el porcentaje es del 40%.

También debemos tener en cuenta que cuantos más embriones tengamos vitrificados resultado del ciclo, más intentos posteriores de transferencias embrionarias vamos a tener y, por tanto, el porcentaje acumulativo de éxito será mayor.

Por último, tenemos dos técnicas adicionales que consisten en una donación de óvulos, una de forma anónima usando óvulos de una chica joven (menor de 30 años normalmente) y otra de forma no anónima que consiste en la “técnica ROPA” (Recepción de Ovocitos por parte de la pareja) en el caso de parejas de dos chicas.

En la técnica ROPA el porcentaje de éxito se asemeja a lo comentado en la “Fecundación In Vitro” y variará en gran parte dependiendo de la edad de la mujer de la que se obtengan los óvulos, entre el 20-40% de tasa de éxito.

Sin embargo, el tratamiento por excelencia que alberga los mayores porcentajes de éxito es la “fecundación in vitro usando donación de óvulos”. En esta técnica los óvulos que fecundamos se obtienen de una chica joven que por edad tiene una calidad ovocitaria alta, por lo tanto la tasa de éxito de embarazo es mayor, situándose alrededor del 60% por embrión transferido.

Desirée Sancha

Asistente de Pacientes en la Unidad de Medicina Reproductiva

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