Es verano y eso significa que las temperaturas, y el tiempo de exposición al sol, incrementan. Por ello es necesario que, si estás embarazada, tengas en cuenta determinadas precauciones durante los meses de verano. Os dejamos un listado con algunos consejos que os vendrán genial para esta época del año:

Un desayuno revitalizante

Muy importante, comenzar el día realizando un desayuno completo, que incluya (a ser posible) ir cereales, lácteos y fruta fresca de estación. Es una manera estupenda de combatir el cansancio a lo largo de la jornada.

Protección solar

El cloasma o “paño facial de embarazada”, como popularmente es conocido, supone una hiperpigmentación de la piel en zonas de exposición solar debido al aumento hormonal. ¿Quieres tener la cara cubierta de manchas oscuras? Si tu respuesta es NO, entonces es muy importante que uses una alta protección facial.

Date un chapuzón y refréscate

No te preocupes, bañarse no supone ningún riesgo en caso de llevar un embarazo normal, ya que el tapón mucoso que se forma en el cuello uterino cuando la mujer se queda embarazada evita las infecciones del feto por la subida de gérmenes. Pero, en caso de estar bajo determinadas situaciones que mencionaremos ahora, se desaconseja bañarse:

  • Rotura de la bolsa de las aguas
  • Acortamiento del cuello del útero
  • Sangrado genital
  • Infecciones genitales repetidas

Controla las calorías si estas embarazada

En la época de verano se tiende a consumir bebidas calóricas y alimentos ricos en hidratos (helados, granizados, etc.) Este tipo de alimentos pueden causar un aumento de peso, que si es muy grande puede llegar a ser peligroso en mujeres embarazadas ya que puede causar diabetes gestacional, hipertensión y obesidad.

Sal de casa

En el caso de haber llevar un embarazo normal, se puede disfrutar de viajar hasta el séptimo mes de embarazo. Pero, si estás dentro de los dos últimos meses no se aconseja viajar por la posibilidad de un parto prematuro.

Haz ejercicio de forma moderada

El ejercicio es muy importante, no solo si estás embarazada, para mantenerse en forma y para cargarse de energía. Las caminatas, el yoga y sobre todo, la natación, son prácticas ideales en esta época del año. Aprovecha el agua fría de la piscina para aliviar las piernas cansadas y para hacer ejercicios en el agua.

Hidratación

Es importante aumentar la cantidad de agua consumida durante los meses de verano, sobre todo si estas embarazada.  Las embarazadas, además, acusan más el calor y se sienten más molestas con las altas temperaturas. Recuerda beber un mínimo de 2 litros de agua al día. Te irá bien estar hidratada.

Déjate mimar

Obviamente es un consejo que hay que seguir durante todo el año, pero el verano es un momento ideal para distenderse con la pareja, disfrutar de la compañía mutua y planear la nueva vida junto al bebé.