La vasectomía es el procedimiento de esterilización masculina que consiste en cortar o sellar los conductos deferentes para que los espermatozoides no puedan unirse al líquido seminal y formar el eyaculado. Posteriormente a la intervención, el varón debe eyacular varias veces para vaciar los conductos antes de garantizar que no hay espermatozoides en el eyaculado; es decir, no se trata de una intervención de efectividad inmediata. Aún con la vasectomía, el hombre continúa produciendo espermatozoides pero éstos se reabsorben y no salen al exterior.

La decisión de hacerse la vasectomía no es una decisión que deba tomarse a la ligera, ya que cuando un hombre decide hacérsela, es porque está convencido de que no quiere tener hijos. Sin embargo, por diferentes circunstancias de la vida (cambio de pareja, modificación de prioridades, etc.), puede que un hombre cambie de opinión y vuelva a querer tener hijos.

Reversión de la vasectomía

Los avances médicos en este sentido son importantes, pero aunque el procedimiento de reversión tenga éxito, no es seguro que el hombre pueda concebir un hijo.

La vasovasostomíaes una técnicaquirúrgicaque se realiza para revertir una vasectomía. Con ella se pretende conseguir que el eyaculado contenga otra vez espermatozoides. En ella se cortan y unen los conductos deferentes, su duración aproximada es de dos horas. La probabilidad de obtener embarazo tras la vasovasostomía es aproximadamente del 64%.

El éxito de la reversión de la vasectomía depende del tiempo transcurrido desde la realización de la vasectomía. Cuando menos tiempo haya pasado, mayor probabilidad existe de recuperar la fertilidad. Si el tiempo transcurrido es superior a los 15 años, la recuperación de la fertilidad no alcanza el 35%, mientras que por debajo de los 5 años, alrededor del 98% de los hombres recuperar su fertilidad.

También interviene mucho en el éxito de la reversión, la habilidad y destreza con la que se hizo la vasectomía.

Embarazo mediante técnicas de reproducción asistida

Para aquellos varones que no deseen someterse a la opción quirúrgica que supone la reversión de la vasectomía, existen otras dos opciones de reproducción asistida por la que pueden ser padres:

  • Aspiración testicular de espermatozoides: Esta técnica se realiza en el quirófano, en la que se extrae esperma del epidídimo o de los testículos. A continuación, en el laboratorio, se buscan los espermatozoides y se microinyecta uno por óvulo, mediante la técnica de ICSI para que tenga lugar la fecundación. Los embriones viables obtenidos podrán ser transferidos al útero de la pareja del varón que se realizó la vasectomía.
  • Biopsia testicular: se extrae y evalúa mediante un análisis microscópico, una pequeña porción de testículo con el fin de encontrar espermatozoides que puedan ser empleados para fecundar el óvulo mediante la técnica reproductiva de ICSI.Es muy similar al procedimiento anterior solo que en vez de aspirar, se hace una incisión en el testículo y se analiza en busca de espermatozoides. Se realiza bajo anestesia local y dura aproximadamente unos 15 o 20 minutos.
  • Banco de esperma: Si antes de realizar la vasectomía, el varón ha congelado una muestra seminal, ésta se podría utilizar para dejar embarazada a su pareja.
  • Donante de semen: Si las técnicas quirúrgicas y de reproducción asistida fallarán, también se podría utilizar semen de donante como última opción para aquellas parejas que desearan tener un bebé.