Algunas mujeres que sufren del síndrome de ovarios poliquísticos pueden sufrir diversos trastornos. En este post vamos a intentar aclarar de que trata este síndrome, a veces un poco confuso, y ver cuáles pueden ser las posibles soluciones en caso de querer quedarse embarazada.

¿Qué es el síndrome de ovarios poliquísticos?

Es un problema de salud frecuente que pueda afectar tanto a adolescentes como a mujeres de más edad. Se desconocen sus causas, pero puede estar relacionado con desequilibrios hormonales. Pese a que el nombre puede crear confusión, este síndrome no quiere decir que existan quistes en los ovarios.

Al inicio de un ciclo menstrual normal, en el ovario empiezan a crecer varios folículos (normalmente de 10 a 20). Al cabo de unos días, uno de ellos se hace líder y sigue creciendo hasta adquirir un tamaño determinado y liberar el óvulo que tiene dentro mediante la ovulación. A lo largo de este proceso, el resto de los folículos desaparecen. En el ovario poliquístico, la selección del folículo líder no ocurre con normalidad y no hay ovulación, de forma que no existe el mensaje interno en el ovario para que desaparezcan los folículos pequeños. Esto hacen que estos folículos se acumulen dando lugar unos ovarios llenos de microquistes.

¿Qué síntomas tiene el síndrome de ovarios poliquísticos?

El principal suele ser la presencia de alteraciones menstruales. Podemos encontrar otros síntomas como presencia de obesidad, piel grasa (acné) y una mayor cantidad de vello corporal.

Relación entre ovarios poliquísticos y fertilidad

Este síndrome afecta a un 10% de las mujeres aproximadamente y está directamente relacionado con la fertilidad de la mujer, por lo que a aquellas que sufren este síndrome pueden tener complicaciones a la hora de conseguir el embarazo.

Los tratamientos suelen variar en relación con los síntomas y de si se quiere tratar la infertilidad, el hiperandrogenismo o la irregularidad menstrual.

La irregularidad menstrual o las alteraciones ovulatorias pueden dificultar el embarazo, por lo que una buena manera de regularalas puede ser cambiando nuestro estilo de vida.

El síndrome de ovario poliquístico, por sí mismo, no es determinante para utilizar una técnica de reproducción asistida u otra. Para elegir el tratamiento correcto hay que hacer una valoración integral de la pareja (edad, funcionalidad de las trompas, seminograma…).  Pero cuando una paciente tiene ovario poliquístico, debemos tener en cuenta este dato a la hora de decidir la medicación que vamos a usar (sobre todo, la dosis).