¿A los 30 años se es vieja o joven para ser madre? Muchos consideran que la década de los 30 años es el periodo perfecto para quedarse embarazada, debido a que las mujeres a esa edad suelen tener una mejor estabilidad económica y sentimental.

Entre los 30 y 40 años es muy probable que hayas asentado tu carrera profesional y tu relación de pareja, contando con una sólida base para formar una familia. Pero por otro lado, a medida que te acercas a los 40 años, la fertilidad de la mujer decrece drásticamente, por lo que no conviene esperar demasiado si ya se han cumplido los 30 años. Te contamos algunas de las ventajas y desventajas de quedarse embarazada entre los 30 y 40 años.

Ventajas de ser madre entre los 30 y 40 años

Ser madre entre los 30 y los 40 años puede suponer una enorme ventaja desde el punto de vista práctico. A esa edad es posible que la mujer haya acabado de estudiar, encontrado un trabajo estable y que tenga mayores ingresos y ahorros respecto a cuando tenía 20 años. Los 30 años es una edad perfecta para hacer un breve parón profesional para tener un hijo y retomar sin dificultad el trabajo.

Por otro lado, las mujeres en sus 30 años aún tiene tienen mucha energía y resistencia para criar al bebé. A esa edad generalmente la mujer empieza a cuidarse mejor, dejando de fumar, haciendo más deporte y cuidando sus hábitos alimenticios. Llevar una vida sana y tener las pilas cargadas día a día es fundamental para criar a un niño pequeño sin perder las fuerzas. Además, la personalidad a esa edad es lo suficientemente madura como para conocerse y adaptarse mejor a la maternidad. A los 20 años puede faltarte experiencia para afrontar la maternidad, especialmente en solitario, y más allá de los 40 años tu personalidad puede ser demasiado rígida para criar a un niño pequeño. A los 30 años, tanto la mujer como la posible pareja se sentirán lo suficientemente seguros como para formar una familia, siendo más pacientes, tranquilas y flexibles para llevar felizmente la maternidad.

Desventajas de ser madre entre los 30 y 40 años

Aunque los 30 años es una edad ideal para ser madre, a esa edad la concepción de un bebé puede ser complicada. Los 35 años son una edad clave para ser madre.

Cuando se tienen 30 y pocos años, las probabilidades de quedar embarazada son apenas un poco más bajas que hacia finales de los 20 años, siendo entre un 15-20% la probabilidad de conseguir el embarazo de forma natural. El riesgo de tener un aborto espontáneo o un bebé con síndrome de Down u otras anomalías congénitas es apenas un poco más alto que en la década de los 20 años.

Pero a partir de los 35 años la fertilidad comienza a disminuir rápidamente. La reserva de óvulos y su calidad comienza a bajar drásticamente y las probabilidades de quedar embarazada van disminuyendo hasta ser de sólo un 5% con 40 años. Si no se consigue el embarazo después de 6 meses intentándolo se debe acudir a un especialista en medicina reproductiva y estudiar las diferentes técnicas de reproducción asistida según cada paciente.

Los 35 años son también una edad en la que las anomalías congénitas comienzan a preocupar, por lo que a esa edad es recomendable realizar estudios y análisis como la amniocentesis, cariotipo, el diagnóstico genético preimplantacional (DGP) u otras pruebas para detectar anomalías genéticas y cromosómicas. Los abortos espontáneos, partos prematuros y otras complicaciones relacionadas con el embarazo también aumentan en mujeres de más de 35 años.

Algunos riesgos a partir de los 35 años pueden ser:

  • Sufrir enfermedades como hipertensión arterial o diabetes.
  • Anomalías congénitas tales como el síndrome de Down.
  • Cesárea.
  • Parto prematuro.
  • Aborto espontáneo.
  • Embarazo múltiple.

Qué hacer si deseas quedarte embarazada entre los 30 y 40 años

Cada mujer envejece a su propio ritmo, pero los especialistas afirman que a los 35 años es una edad crítica para la fertilidad, donde la mujer que quiera tener hijos tiene que tomarse en serio esta cuestión. En términos generales, cuando se tiene entre 30 y 40 años la probabilidad de quedarse embarazada en un único ciclo de ovulación va desde el 20% con 30 años hasta el 5% con 40 años. Es a partir de los 35 años cuando la reserva ovárica comienza a disminuir rápidamente.

Si tienes menos de 35 años y no has conseguido el embarazo después de 12 meses intentándolo con relaciones sexuales frecuentes sin utilizar ningún método anticonceptivo, probablemente debas acudir a un especialista en medicina reproductiva. Si tienes más de 35 años y no has conseguido el embarazo después de 6 meses, deberías consultarlo.

En el caso de requerir un tratamiento de reproducción asistida, la técnica dependerá de cada paciente. La inseminación artificial puede ser una opción para mujeres que sufren algún problema de fertilidad leve o moderado. La fecundación in vitro (con óvulos propios o incluso ovodonación) se recomienda para mujeres con problemas de fertilidad más severos, especialmente cuando se acercan a los 40 años.

Si tienes entre los 30 y 40 años y piensas que te gustaría tener hijos en el futuro, podrías considerar la opción de congelar tus óvulos. Si bien las probabilidades de un embarazo bajan en los últimos años de la década de los 30 años, la posibilidad de éxito con técnicas de reproducción asistida son mucho mejores con óvulos más jóvenes, así que congelar óvulos propios para preservar la fertilidad y ser madre más adelante es una opción cada vez más demandada en estas edades.