En un tratamiento de reproducción asistida frecuentemente nos centramos en la calidad de los embriones, buscando aquellos que tengan más posibilidades de conducir a un embarazo exitoso después de transferirlos al útero. Pero en este proceso es igualmente importante la función que desempeña el endometrio, el tejido mucoso que recubre el interior del útero y que habrá ido engrosando a lo largo del ciclo menstrual preparándose para recibir un posible embrión. Su función es alojar dicho embrión permitiendo su implantación.

Por tanto, si el endometrio no está preparado o no hay un correcto reconocimiento embrión-endometrio, aunque tengamos un embrión de excelente calidad, el embarazo no se llevará a cabo. Es por ello que el estudio del endometrio tiene mucha importancia a la hora de realizar con éxito un tratamiento de reproducción asistida. Para conocer y evaluar en qué condiciones se encuentra el endometrio, es posible someterse al Test ERA de receptividad endometrial que determina cuándo es el mejor momento para la implantación desde un punto de vista molecular.

La receptividad endometrial

Dentro de un ciclo natural de ovulación, el endometrio es más receptivo durante unos días concretos a partir de la ovulación. Esto se conoce como ventana de implantación, y suele estar situada entre los 19-21 días desde que se inició la última regla (días 5-7 después de ovular).

A lo largo del ciclo menstrual, la estructura del endometrio va engrosando para prepararse para la recepción del posible embrión. Si se ha producido la fecundación del óvulo, el embrión resultante se habrá desplazado desde las trompas de Falopio hasta la pared del endometrio en unos 5-7 días. Si el endometrio está receptivo se producirá la implantación.

Conocer esta ventana de implantación puede ser un factor decisivo para conseguir el embarazo mediante un tratamiento de reproducción asistida. Mediante el test ERA es posible determinarlo.

Test ERA de receptividad endometrial

Las distintas fases por las que pasa el endometrio a lo largo del ciclo menstrual son reguladas por la expresión de una serie de genes concretos. Mediante un test ERA (Endometrial Receptivity Array) o prueba de receptividad endometrial es posible averiguar qué genes son los que están activos en el momento de realizar la prueba, analizar los datos obtenidos y clasificar el endometrio como receptivo o no receptivo según el patrón obtenido en una mujer fértil durante los días de la ventana de implantación.

El test ERA de receptividad endometrial consiste en realizar una biopsia de endometrio durante los días que pensamos que son la ventana de implantación de la paciente. Esto suele ser el día 21 del ciclo menstrual (fase receptiva) o después de 5 días completos de impregnación de Progesterona en un ciclo sustituido (HRT). Un ginecólogo tomará una muestra del tejido endometrial y se introduce en un “Criotubo ERA” que permite preservar la muestra del tejido y llevarla a analizar al laboratorio. Se analiza la expresión de 238 genes implicados en la receptividad endometrial para evaluar el estadio del endometrio y determinar si la mujer presenta un perfil génico de receptividad endometrial en el momento de la realización de la biopsia. Aproximadamente en 20 días se tienen los resultados de la prueba.

Esta prueba indicará si:

  • El endometrio es receptivo: La ventana de implantación está localizada en el día en que se realizó la biopsia y el endometrio es receptivo durante esos días. La transferencia de los embriones se hará durante esos mismos días óptimos para la implantación en un ciclo posterior.
  • El endometrio no es receptivo: El endometrio no es receptivo durante esos días. En este caso, el análisis puede sugerir realizar una segunda biopsia cambiando el día de la toma de la muestra para evaluar si la ventana de implantación podría estar desplazada.

Esta sencilla prueba permite calcular cuál es el mejor momento para transferir los embriones después de una Fecundación In Vitro, de forma personalizada para cada mujer, tratando de coordinar el mejor momento de endometrio y los mejores embriones, para facilitar su implantación.

Este test está indicado para pacientes con útero aparentemente normal y grosor del endometrio normal pero que han tenido repetidos fallos de implantación.