Con la transferencia embrionaria finalizan los procesos médicos y de laboratorio asociados a las Técnicas de Reproducción Asistida.
A partir de este momento se inicia la denominada “Betaespera” o el tiempo necesario para que el embrión implante en el útero e inicie la producción de la HCG u hormona del embarazo.

Este periodo se caracteriza por una alta ansiedad y un deseo imperioso de hacer todo lo posible para facilitar la implantación embrionaria.
Desde el punto de vista médico, estas son nuestras recomendaciones:

  • Continuar estrictamente con la medicación pautada por el equipo médico: vitaminas, hormonas orales, transdérmicas, vaginales o subcutáneas, tratamientos adyuvantes, etc.
  • Reposo relativo el día de la transferencia.
  • Evitar relaciones sexuales y ejercicio físico 3-4 días tras la transferencia.
  • Vida normal a partir de ese momento.
  • No hacer caso de ciertos síntomas totalmente inespecíficos y secundarios al tratamiento mismo como: pequeños manchados o spotting vaginal, molestias abdominales o mamarias, náuseas, etc.

Debemos recordar que la implantación embrionaria es un proceso fisiológico, en el que no podemos influir de forma significativa sino intentar ayudar, por tanto una vida “normal” y un “pensamiento positivo” siempre nos serán de ayuda.

Dr. Jose Manuel Lozano Perez

Ginecólogo especialista en Medicina Reproductiva

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