La actitud con la que la mujer afronta el proceso de quedarse embarazada mediante un tratamiento de reproducción asistida es fundamental para que éste se desarrolle de forma exitosa. Afrontarlo con ilusión, confiar en el equipo médico y ser realista en el hecho de que el embarazo puede no producirse en el primer tratamiento, son algunas de las claves para superar mejor las dificultades que se pudieran presentar durante el proceso.

Las tasas de éxito de embarazo acumulada (tras realizar 3 intentos) varían especialmente con la edad y el tratamiento. En la fecundación in vitro con óvulos propios, la edad es fundamental para el éxito del tratamiento. En la fecundación in vitro con óvulos donados, la edad no tiene tanto protagonismo, ya que la donante tendrá menos de 35 años y sus óvulos serán sanos. En cuanto a la Inseminación Artificial, los tratamientos con semen de donante tienen más probabilidades de éxito al seleccionar la muestra de semen mediante un estudio médico.

<35 años 35-40 años >40 años
Fecundación In Vitro con óvulos propios 71% 62% 37%
Fecundación In Vitro con óvulos donados 55% 55% 55%
Inseminación Artificial semen de la pareja 37% 57% 3%
Inseminación Artificial semen de donante 67% 56% 35%

 

Como mejorar el porcentaje de éxito en la inseminación artificial y fecundación in vitro con una actitud positiva

Cuando estás buscando quedarte embarazada mediante un tratamiento de reproducción asistida, es fácil que acabes obsesionándote y sientiendo frustracción y estrés. Hay muchos trucos que puedes aplicar para afrontar el tratamiento con una actitud positiva que aumente las probabilidades de éxito.

Se recomienda afrontar el proceso compartiendo la experiencia con personas de confianza además de involucrar a la pareja porque el proceso del tratamiento es cosa de dos. Y es que, entre los peores enemigos con los que se pueden encontrar las mujeres que acuden al tratamiento de reproducción asistida por vez primera figuran el pensamiento negativo, la ansiedad, los temores y las dudas tras años intentando ser madres por métodos naturales de forma infructuosa.

Procura realizar actividades que te ayuden a liberar endorfinas, como sacar tiempo para divertirte, cuidarte y mimarte, bailar, eliminar la negatividad, … hay mil cosas que puedes hacer, tú misma o con tu pareja, para alcanzar esa actitud positiva.

Para conseguir una actitud positiva hay que trabajar en aquellos aspectos personales y grupales que potencian el bienestar psicológico y de la felicidad, reforzando las fortalezas y virtudes humanas frente a los aspectos negativos y patológicos del ser humano.

Prueba de la importancia que tiene una actitud positiva en medicina reproductiva es que las mujeres que por su estado anímico solicitan terapia, obtienen en la mayoría de los casos una mejor experiencia y una mayor satisfacción tras la realización de los tratamientos. Y es que la serenidad con la que se afronta el proceso es fundamental.

El grupo de pacientes que con mayor frecuencia acude a terapia psicológica es el de mujeres de más de 38 años con pareja, que no han tenido hijos y que, tras uno o dos años de intentar el embarazo, no lo han conseguido acudiendo a su ginecólogo habitual. Es entonces cuando deciden acudir a un centro de reproducción asistida para intentar hacer realidad su sueño de ser madre. En la última década a este grupo se ha añadido el de aquellas mujeres que han rehecho su vida sentimental y desean tener hijos de nuevo con su nueva pareja. Por contra, el colectivo de madres solteras es el que estadísticamente menos requiere de ayuda psicológica, posiblemente por el hecho de ya que tienen más madurada la idea de que para conseguir ser madres deben contar con las técnicas de reproducción asistida y por tanto parecen afrontar con mucha seguridad todo el proceso.